Una voz oyó el país,
digna de elogio y encono
para viajar como el viento,
mostrar verdades y esculpír entornos.
Llegó de pueblo en pueblo
y recogió clamor de todos
de Santa Elena a San Francisco
y de Amazonas a Vargas.
Se sintió en lo mas profundo
creando motivos y decoro;
no llegó donde quería
pero dejó mayor logro,
estampar en esta tierra
inconformidad en los poros.
En Venezuela el "flaquito"
se enfrentó al mas poderoso,
cuidado si en una vuelta
se libera el ignorante,
y reacciona como un toro.
Estamos en mi país
buscando un mejor camino
para mejorar a todos,
desde el mas pobre suspira
por una patria que incluya
con justicia,
la distribución sin odios.